viernes, 26 de febrero de 2016

El México que se va, Jose Emilio Pacheco en el contexto de mi comunidad

Leer
 Para Comprender
 y Conocer
El Mundo
Jose Emilio Pacheco en el contexto de mi comunidad

Valentin Hernández Triano



25 de febrero del 2016




José Emilio Pacheco, poeta, narrador, ensayista y traductor mexicano, cuya cultura literaria y sensibilidad poética lo convirtieron en uno de los miembros más destacados de la llamada Generación del Medio Siglo nos presenta en su obra “Las batallas del desierto” una novela histórica, donde se narra la historia de un México olvidado, un México que muchos pensarían que no existió, un México que entre sueños nuestros abuelos podrían describir más o menos las mismas características que el autor nos presenta.

 Debido a que el autor es contemporáneo de los hechos que se relatan, y por el lenguaje coloquial y simple me atrevo a pensar que es un diario de su vida que presenta manifestaciones políticas y hasta religiosas, aunque realmente no exprese una profundidad por cada ideología.

El origen de la obra es una cascada de vivencias que el autor guarda en su memoria, en los recónditos lugares de su mente, iniciando a finales de los 1940  continuando la secuencia cronológica hasta los años sesenta; él ahora nos comparte esas vivencias sin dejar de lado su naturaleza narrativa, típica, que lo ha convertido en uno de los miembros más destacados de la llamada Generación del Medio Siglo.

La historia comienza con Carlos describiendo al México de los ’40: personajes, programas y canciones de moda, los avances de la industria automotriz, las condiciones políticas del gobierno de Miguel Alemán y la creciente influencia de los Estados Unidos en el país; -“Me acuerdo, no me acuerdo: ¿qué año era aquel?”-, así escribe el autor en el inicio de su obra y nos hace pensar ¿realmente existía ese México?, ya que no lo conocimos.

Si en google buscamos “imágenes de México en los 40” nos muestra rápidamente imágenes en blanco y negro de un estadio en construcción, un tranvía y mucha gente con traje caminando en las calles,  un grupo de señoras con la falda arriba de la rodilla y lentes un poco extraños; esas imágenes se pueden tener en la mente y José Emilio Pacheco las saca y las describe para que el nuevo México las conozca.

Muchas personas al contrario de lo que expresa el libro conocen McDonalds, Burguer King, plazas comerciales con tiendas de ropa y zapatos que ni idea que existían; nuevos términos como: quemar cd. Memoria Ram, plasma, Xbox, internet, email; nuevos artistas como: Gloria Trevi, Mónica Naranjo, Martha Sanchez, Mc Hammer, Back Street Boys; también nuevos autos: Topaz, Phantom, Spirit, Shadow, New Yorker, Guia.

¿Qué dirían los personajes de esa época si vinieran a este tiempo?, creo que lo mismo si nosotros diríamos si regresáramos al pasado y viviéramos lo que el autor describe en Las batallas en el desierto; encontrarme con que casi no había plásticos, y abundaba la madera, había muy pocas sandwicheras, licuadoras, lavadoras, refrigeradores, no se diga de juguetes electrónicos, si acaso radio, ya que la televisión era un aparato de lujo que solo los ricos tenían, y los que la tenían  se reunían en familia para ver un programa y dejarla enfriar ya que era de bulbos, todos leían; ellos no se la pasaban como hoy, con los celulares en la mano, con las tabletas electrónicas descargando aplicaciones y “curioseando” los perfiles de Facebook de otras personas, no había malicia, al confesarse con el sacerdote te daba unas palmaditas y te mandaba a rezar un padre nuestro y un Ave Maria; hoy excomulgan, los mismos sacerdotes se involucran en aberraciones la malicia ha crecido y ha cambiado el modus vivendi de la ciudad.

80 años no pasan en vano, es por eso que el señor del costal que vivía entre la Doctores y la Roma, lo que le decían La Romita, ya cambió su estilo, ahora busca en perfiles de Facebook a niños que secuestrar, de paso a los papas o alguna señora que le guste exhibir sus joyas, autos y viajes al extranjero, -“esa señora tiene lana”- dice el señor del costal.

Y ¿Qué decir de la política? Siempre ha sido, es, y será un asco, un nido de ratas, de favores, de compadres, de todo y un poquito de ayuda al ciudadano, Miguel Alemán, tenía su comitiva, unos pistoleros con permiso para matar, lo que hoy son los guaruras, los clásicos “Guarros” esos pistoleros eran de miedo, con ellos llegaba el presidente, joven, simpático, brillante, saludando a bordo de un camión de redilas; aplausos, confeti, serpentinas, flores y muchachas que se quieren acercar a él, toda esta bulla era para poder inaugurar el viaducto que todavía lleva su nombre, también inauguró Ciudad Universitaria, todos lo querían, dentro del odio generado por la negatividad de las cosas que siempre acostumbramos ver, o como dicen el frijol en el arroz.

Pero con el tiempo la política no ha cambiado en gran cosa y hoy por hoy tenemos también a una política de asco, un nido de ratas, de favores, de compadres, de todo y un poquito de ayuda al ciudadano, Enrique Peña Nieto, también tiene su comitiva de guaruras, esos que todavía siguen dando miedo, su “Guardia Suiza” que le ha guardado juramento como al Pápa, de protegerlo y ocultar a quien se interponga en su camino, amonestar, infraccionar y quien sabe qué más cosas son capaces de hacer; también llega , joven, simpático, brillante, saludando a todos pero ya no sobre un camión de redilas, sino en un avión presidencial que bautizaron con el nombre de José Maria Morelos Y Pavón” un avión de $6,000,000,000.00, ahora llega sin confeti ni serpentinas, ya que es un gasto innecesario, y el gobierno no puede desperdiciar ni gastar en frivolidades el dinero porque es de los mexicanos, producto de nuestros impuestos, él llega con cientos de cámaras y periodistas, un espacio pagado en TV para máxima publicidad y también llega a inaugurar carreteras, edificios, construcciones y proyectos que posiblemente ni se terminen en su sexenio.

José Emilio Pacheco, miró hacia el México que pasó, pero no sabía que décadas más adelante se seguiría viviendo casi la misma historia. Los periódicos de ese entonces decían: “El  mundo atraviesa por un momento angustioso”. Los libros de texto afirmaban: “Para el impensable año 2000 viene una plenitud de bienestar universal”. Se refería a que llegaríamos a tener: ciudades Limpias, sin injusticia, sin pobres, sin violencia, sin congestiones y sin basura; a nadie le faltará nada.

En sentido común puedo decir que José Emilio Pacheco, se refirió en su ensayo a el México de ayer hoy y siempre, los tiempos en los que el autor vivió parece que son los mismos tiempos de hoy a no ser por la modernidad, basta con ver los tabloides del día o las noticias para saber que realmente nada ha cambiado, sin embargo, estamos en un México que avanza en población, crece en delincuencia, y se desborda de alegría al ver el final de la novela o la copa de fut-bol; nada ha cambiado, Las batallas del desierto se han convertido en las batallas del hambre, las batallas de la corrupción, las batallas de la pobreza, batallas que quizá nunca lleguemos a vencer. 

Les invito a ver el siguiente video que ha sido inspirador para mi ensayo, contemplemos con nostalgia lo que sigue:


También les invito a ver el video de Juan Gabriel, hablando del mismo tema pero con una perspectiva diferente, el pueblo y el campo.


Gracias por leerme y espero les guste.

webgrafia:
 




jueves, 22 de octubre de 2015

Cosas de la vida...

Hola, soy Valentin Hernández y el objetivo de esta redacción es comentar ciertas cosas que veo en mi diario vivir. Les pido de favor que no critiquen tan feo mis comentarios, ya que no soy un escritor y tal vez no tenga un orden tan lógico;  mi tipo de texto es narrativo y solo es para pasar el rato Solo soy un empleado más de este sistema oligárquico y voy a comenzar mi historia ñaca ñaca o como diria Brozo el payaso tenebroso ¿quieren que les cuente un cuento? y como sé que en su mente dijeron NOOOO yo les digo "Me vale" pero reálmente no es cuento, yo al igual que ustedes fuí niño, y jugaba videojuegos, ya no me tocaron mucho los de Atari, pero si los de Arcade le echabamos un peso de los antiguos que traian a morelos estampado a las máquinas tragamonedas, las clásicas y tan satanizadas "maquinitas", nuestros padres eran enemigos de esos videojuegos, muchos de ellos veian que ya no rendian tanto las tortillas y es que el mandadero, osea yo, ya no compraba completo el kilo por pasar a echarme un street figter y creo que más de 2 veces fueron por mi a "las chispas" porque entre patadas y puñetazos se me pasaba el tiempo mientras esperaban en casa los discos de maiz para complementar los sagrados alimentos
Hace algunos años pasé en frente de un consultorio donde antes fué tienda de abarrotes, y antes papeleria, y antes peluqueria, y antes no lo sé, pero en el año de 1989 eran "Las Chispas" al menos sobreviví de esa época, me salvé de esos traumas y de muchos otros así como muchos de ustedes, tomaba agua de la llave, jugabamos escondidas afuera en la calle hasta la noche y no nos pasaba nada, estaba de moda Chespirito, tan querido por los niños pero que en el lado obscuro de su vida dejaba a su verdadera esposa por estar con "Doña Florinda", la televisión era un poco más sana, era basura, pero no decian groserias y muchos conductores de programas eran más recatados que hoy, se tapaban más, todavia no habia tanto cablevisión pero los de economia ricos-pobres  tenian antena parabólica y se podian entretener con lo que los satelites Morelos 1 y 2 nos repetian de los estados unidos.

Así que esto es lo que aconteció en aquel lugar, mi bello Xalapa Veracruz, donde nací y crecí; ya ni tan bello pero con la misma frescura y las nubes que cubren el cerro Macuiltepet (que en Nahuatl es quinto cerro)
Por hoy es todo, en otra ocación seguiré compartiendo más historias de este tipo, como les comentaba no soy escritor, pero esto es para un proyecto escolar así que debo hacerlo y enriquecerlo con más información.
Gracias por leerlo y hasta pronto.